A principios de mayo pudimos celebrar que Pol Oriach había conseguido alzarse con el récord mundial sub 20 en 3000 obstáculos. Es una gran noticia para el Centro Atlético Hinaco Monzón y por supuesto para el atletismo español. Pero había algo que no os contamos entonces que hacía de esta carrera algo mucho más especial.
En la misma final había otro miembro del equipo Hinaco, de 51 años. Carlos Oriach, el padre de Pol, que colgaba las botas en esa competición.
Es una de esas imágenes que quedarán en la retina de los amantes del atletismo, un padre y su hijo corriendo la misma final, compitiendo juntos por primera y última vez. Pol se estrenaba, y de qué manera, en esa distancia y Carlos se retiraba con un registro de alto nivel.
Al finalizar la carrera ambos se abrazaron dejándonos unos momentos muy emocionantes. Además, la prueba se celebró en casa, en Monzón haciendo así que todo fuera único e irrepetible.
Dos atletas de diferentes generaciones pero ambos simbolizando los valores del atletismo: entrega, esfuerzo, resistencia y sacrificio.
¿Qué podemos decir en Hinaco? Unicamente GRACIAS. Gracias a todos los miembros del Centro Atlético Hinaco Monzón por dejarnos ser partícipes de tan grandes momentos que nos llenan de alegría y orgullo.
Cada día sois un ejemplo para todos nosotros de lo que se puede conseguir con trabajo, tesón y espíritu de sacrificio. Y también un ejemplo para todos los jóvenes de nuestra tierra.
Más allá del crono y del podio, los Oriach, como el resto de los miembros del club, ya han demostrado que son CAMPEONES en mayúsculas. Pero además somos conscientes de que esto es solo el principio de algo mucho mejor y más grande.
